El circuito de Zolder (Bélgica) cumplió con su habitual cita del día posterior a la Navidad. El 26 de diciembre el trazado recibe la Copa del Mundo de ciclocross. La carrera tiene tramos por asfalto y la mayoría por las zonas aledañas a las gradas.
El ruido del motor tradicional de Zolder se cambió con el calor del público del ciclocross. No hubo coches, pero sí estuvo presente un bólido llamado Mathieu Van der Poel. El holandés se impuso con autoridad a Laurens Sweeck y Quinten Hermans, quienes llegaron a 6″. Con ese triunfo, Van der Poel logra su victoria número 50 de 2019 (27 ciclocross, 12 MTB y 11 en ruta).
Van der Poel controla las carreras como quiere y lo volvió a demostrar en Bélgica. Empezó con tranquilidad, dejándose caer a la décima posición. El ritmo de inicio lo impuso Hermans y fue alto. Pronto se tuvo que aplicar el actual campeón del mundo.
Cerrando ese Top10 pasó por meta la primera vez. En el segundo pasó fue quinto y en el tercero ya era líder. La primera parte del circuito la dejaba pasar, y en la segunda apretaba. Así, cuando pasó por el arco de meta por cuarta vez ya tenía una renta a su favor de 12 segundos.
La lucha se quedaba por la segunda plaza, Sweeck, Hermans y Vanthourenhout fueron en grupo durante toda la carrera y todo se decidió al sprint en la última vuelta.
Finalizaron por ese orden y a solo seis segundos (el cuarto, a 9″), y es que Van der Poel iba tan sobrado que se dejó ir los dos últimos giros. Gastó lo necesario. Mención especial merece Toon Aerts, quien finalizó 14º una carrera en la que llegó a ir último y compitió con cuatro costillas fracturadas.
Tras su esfuerzo sigue siendo líder de la Copa del Mundo a falta de dos pruebas con 45 sobre Vanthourenhout. El mejor español fue Ismael Esteban, 35º. Mientras, en féminas el triunfo fue para Lucinda Brand, quien gana su segunda prueba consecutiva.
Info: AS
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