¿Puede Mathieu van der Poel cansarse de ganar? La respuesta es no. El holandés ha puesto el broche de oro a un año espectacular logrando el triunfo en su última carrera de la temporada. La Superprestigio disputada en Diegem ha sido una de las pruebas más duras para él. Le ha costado -ha entrado en meta 8 segundos por delante de Eli Iserbyt– pero lo ha vuelto a hacer. De nuevo, con un ataque en la tercera vuelta que ha dejado secos a todos sus rivales salvo al propio Iserbyt, que se ha pegado a su rueda.
En la vuelta 5 se han logrado arrimar tres corredores más (Van Kessel, Sweeck y Vanthourenhout). Sin embargo, poco han durado en la pelea. Los tres junto a Iserbyt han cedido ante un nuevo ataque demoledor del joven corredor del Corendon Circus. Ha sido precisamente en la zona de rectas, la menos embarrada y curvada del circuito, cuando ha reventado a sus rivales. Y de ahí, a la gloria.
No obstante, pese a entrar solo en la meta final, ha sufrido. Varios momentos de cabeza abajo y cara de pocos amigos, pero al final ha conseguido su triunfo número 52 del año sumando los de ciclocross, MTB y ruta. Tercero ha sido otro belga, en este caso Michael Vanthourenhout.
Su dominio asusta y su techo parece no tener un fin definido. Van der Poel afronta el 2020 con muchos objetivos y una moral cada vez más reforzada. Este chico es especial y a la vista están los resultados conseguidos. Un animal competitivo.
Info: Marca
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