Fabio Jakobsen se lleva al sprint la segunda etapa del Tour de Francia. Todavía en suelo danés, el ciclista del Quick-Step se impuso en la meta de Nyborg, en una disputada llegada en la que batió a Van Aert y a Petersen.
El belga del Jumbo Visma, que entró segundo, se aprovecha de las bonificaciones y, además de ponerse al frente de la clasificación de los puntos, le arrebata el amarillo a su compatriota Yves Lampaert, por un segundo.
La etapa estuvo marcada por una montonera en los últimos tres kilómetros, en la que se vio involucrado ligeramente Tadec Pogacar. Estuvo a punto de irse al suelo, pero pudo evitarlo a costa de irse contra la valla de seguridad. También se cayó a falta de 20 kilómetros el líder Lampaert, aunque consiguió volver al pelotón sin mayores percances.
Entre los 202 kilómetros entre Roskilde y Nyborg, destacó la escapada de cuatro corredores. Los franceses Pierre Rolland y Cyril Barthe acompañaban a los daneses Bystrom y Cort, que querían lucirse en casa. Sin embargo, la fuga estaba destinada a no llegar, puesto que desde el pelotón trabajaron los hombres de Quick-Step –que querían mantener el amarillo de Lampaert–, de BikeExchange-Jayco y de Lotto Soudal –con Ewan como candidato a llevarse el sprint– porque no llegasen.
Aún así, Bystrom y Cort dejaron atrás a sus compañeros de escapada y llegaron a contar con más de dos minutos de ventaja tras pasar la última cota de las tres de cuarta categoría que se ascendieron. Tras asegurarse el maillot de lunares, Cort se dejó llevar y fue neutralizado, mientras que el pelotón terminó cazando a su compatriota a falta de poco más de 30 kilómetros.
«El día de hoy es increíble»
Fabio Jakobsen se debatía entre la vida y la muerte hace dos años tras el terrible accidente que sufrió en el Tour de Polonia. Ahora, el neerlandés ha brillado en el escenario más gratificante para cualquier corredor, un Tour de Francia donde se ha apuntado la victoria en la segunda etapa al demostrar, una vez más, que su punta de velocidad sigue intacta.
“El día de hoy es increíble. Para mi fue un largo proceso de ir paso a paso. Estoy feliz de seguir encima de la bici compitiendo. El gran esfuerzo que ha hecho toda la gente que me ha ayudado no ha quedado en nada. Es un día asombroso”, valoró el corredor del Quick-Step tras superar por un estrecho margen a un Wout van Aert que consiguió vestirse de amarillo gracias a la bonificación.
Sobre la estrategia a seguir, Fabio destacó la gran labor de sus compañeros, fundamental en su éxito: “El equipo me puso en una buena posición delante, en el puente. Fui detrás de Morkov, estaba cerca de Sagan y casi nos tocamos. Muy feliz por ganar. Hay dolor en las piernas, pero entrenamos para esto y es por lo que corremos. Es la carrera más grande que puede ganar un esprinter”. Dos de dos para el Quick-Step…
Van Aert: “No me puedo quejar”
Por su parte, Van Aert, se mostró satisfecho por ser el nuevo líder de la general a pesar de perder el triunfo ante Jakobsen en los últimos metros: “Estoy muy contento por llevar este maillot. Ha merecido la pena que mi familia viniera hasta aquí. A mi hijo quería darle uno de esos leones del Tour, que el del Dauphiné ya lo tenía. Pensé otra vez que era segundo, pero quedar tras Jakobsen y llevar este maillot amarillo… No me puedo quejar. Soy líder y defenderé este maillot todo lo posible”.
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