Esta mañana se ha presentado en el Palacio de Congresos de París el recorrido del Tour de Francia 2020, que comenzará una semana antes de lo habitual (el 27 de junio en Niza; hasta el 19 de julio) para no coincidir con los Juegos Olímpicos de Tokio, que se celebrarán desde el 24 de este mes. El acto ha estado presentado por Christian Prudhomme, director del Tour,y ha contado con la presencia del último ganador, Egan Bernal, el cuatro veces ganador Chris Froome –ya sin muletas, pero aún cojeando- y de otros ciclistas destacados como Peter Sagan, Romain Bardet, Julian Alaphilippe, Steven Kruijswijk, Thibaut Pinot, Greg Van Avermaet o Philippe Gilbert.
La gran novedad de la 107ª edición del Tour es que, por primera vez en la historia moderna de la carrera –desde los años 40, tras la 2ª Guerra Mundial- no habrá ninguna contrarreloj individual llana. Sí habrá una cronoescalada a La Planche des Belles Filles que se antoja decisiva para la resolución de la general, ya que será en la penúltima jornada, el día previo al paseo triunfal por los Campos Eliseos. Será una crono de 36 km, los 30 primeros llanos y de aproximación antes de afrontar la subida a este exigente puerto (de 5,9 km al 8,5%), que ha sido final de etapa cuatro veces en los últimos años con victorias de Froome (2012), Nibali (2014), Aru (2016) y Teuns en este 2019.
El Tour 2020 contará con 9 jornadas llanas, tres accidentadas, ocho de montaña, con cuatro llegadas en alto, y la referida cronoescalada de 36 km con final en La Planche des Belles Filles. «Hemos buscado la variedad», sostiene Prudhomme, que no oculta que prefiere ver a los ciclistas «batirse codo con codo» antes que en solitario luchando en la distancia.
La próxima edición no subirá ni Tourmalet, ni Galibier, ni Mont Ventoux, ni Alpe d’Huez, pero los organizadores esperan sorprender con el Mont Aigoual y Puy Mary en el Macizo Central, con el Grand Colombier en el Jura, con la peculiar subida al Col de la Loze en los Alpes o con la crono de La Planche des Belles Filles en los Vosgos. En una edición en la que los Pirineos han quedado relegados a un segundo plano, con solo dos etapas al término de la primera semana, estas dos últimas citas se perfilan como el elemento decisivo de la general.
UN RECORRIDO INUSUAL
El Tour de Francia 2020 partirá el 27 de junio desde Niza, donde discurrirán las dos primeras etapas, y tras atravesar los cinco macizos del país (Alpes, Central, Pirineos, Jura y Vosgos) acabará el 19 de julio en los Campos Elíseos. La carrera empezará con una dureza mayor de lo habitual, con puertos exigentes en cinco de las diez primeras etapas. La primera tendrá un trazado llano, ideal para una llegada masiva, pero ya en la 2ª jornada llegará el primer contacto serio con la montaña, en una etapa que incluye las ascensiones a la Colmiane (16,3 km al 6,2%), Turini (14,9 km al 7,3%) y la subida final al Col d’Eze (7,8 km al 7%), cerca de meta. Una etapa que marcará las primeras diferencias en la general.
Sin apenas respiro, el pelotón se dirige al Macizo Central, con una inédita llegada en el Mont Aigoual (8,3 km al 4%, con la subida previa al col de la Lusette, 11,7 km al 7,3%) antes de adentrarse en los Pirineos, donde no hay llegadas en alto, aunque sí dos jornadas muy exigentes: la 8ª (con las subidas a Menté, Port de Balès, 11,7 km al 7,7%, y Peyresorude, 9,7 km al 7,8%), y la 9ª, con el Col de la Hourcère (11,1 km al 8,8%) y Marie-Blanque (7,7 km al 8,6%) como grandes dificultades.
La carrera emprenderá dirección al norte para asentarse en la costa atlántica, con una primera jornada de reposo y una vistosa etapa entre las islas de Oléron y Ré, donde el viento puede convertirse en el protagonista. Rumbo al este, dos etapas de transición y un nuevo paso por el Macizo Central para conocer las rampas del Puy Mary, meta de la decimotercera etapa, antes de adentrarse en el Jura para ascender el Grand Colombier (17,4 km al 7,1%), que por vez primera acogerá una llegada del Tour.
Tres etapas alpinas (de la 16 a la 18), con especial atención a la 17ª, en la que se subirán dos colosos como el Col de la Madeleine (17,1 km al 8,4%) y el Col de la Loze (21,5 km al 7,8%), cuyo ascenso se hará por una carretera recién asfaltada que, en palabras de Prudhomme «es diferente de todo lo que hasta ahora existía en Francia». La 18ª (Méribel – La Roche-sur-Foron) no es de menor exigencia, con 4.000 metros de desnivel y cinco puertos (Cornet de Roselend, Saisies, Aravis, Plateau des Gilières y Fleuries), aunque no tendrá final en alto.
A la lucha por la general solo le quedará el toque final, que se hará en los 36 kilómetros de crono entre Lure y La Planche des Belles Filles, repartidos en tres tercios, uno plano, apto para especialistas, otro más exigente de falso llano y el último en las rampas del ya mítico puerto, de casi 6 km con una pendiente media del 8,5 %. Las limitaciones logísticas han impedido añadir el último kilómetro de tierra que ha ascendido este año, lo que no resta carácter decisivo a una etapa que, prometen los organizadores, mantendrá el suspense hasta el final.
ETAPAS
- 27-Junio. Niza – Niza (156 km)
- 28-Junio. Niza – Niza (187 km)
- 29-Junio. Niza – Sisteron (198 km)
- 30-Junio. Sisteron – Orcières-Merlette (157 km)
- 01-Julio. Gap – Privas (183 km)
- 02-Julio. Le Teil – Mont Aigoual (191 km)
- 03-Julio. Millau – Lavur (168 km)
- 04-Julio. Cazères-sur-Garonne – Loudenvielle (140 km)
- 05-Julio. Pau – Laruns (154 km)
06-Julio. Descanso
- 07-Julio. Ile d’Oleron – Ile de Ré (170 km)
- 08-Julio. Châtelaillon-Plage – Poitiers (167 km)
- 09-Julio. Chauvigny – Sarran (218 km)
- 10-Julio. Châtel-Guyon – Puy Mary (191 km)
- 11-Julio. Clermont Ferrand – Lyon (197 km)
- 12-Julio.Lyon – Grand Colombier (175 km)
13-Julio.Descanso
- 14-Julio. La Tour-du-Pin – Villard-de-Lans (164 km)
- 15-Julio. Grenoble – Méribel (168 km)
- 16-Julio. Méribel – La Roche-sur-Foron (168 km)
- 17-Julio. Bourg-en-Bresse – Champagnole (160 km)
- 18-Julio. Lure – Planche des Belles Filles (36 km CRI)
- 19-Julio. Mantes-la-Jolie – París (122 km)
Info: Ciclismo a Fondo
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