Con Tadej Pogacar y Mathieu van der Poel como grandes favoritos, la prueba arrancará este sábado en Pavía y podrá rumbo al norte hacia Milán, antes de enlazar con el trazado clásico en Certosa.
Desde ahí, el pelotón cruzará Tortona y se adentrará en la histórica ruta que, desde hace más de un siglo, une Milán con la Riviera di Ponente.
En San Lorenzo al Mare comienzan las hostilidades con las clásicas subidas de Capo Mele, Capo Cervo y Capo Berta, pero el verdadero desafío llega con los dos ascensos que han definido la carrera en las últimas décadas: la Cipressa, y el Poggio di Sanremo.
La Cipressa se extiende por 5,6 km con un 4,1% de pendiente media y desemboca en un descenso vertiginoso y técnico que devuelve a los corredores a la SS1 Aurelia.
A solo 9 km de la meta, el Poggio de San Remo se erige como el último gran escollo: 3,7 km con una pendiente media inferior al 4%, pero con rampas que alcanzan el 8% antes de la cima. Luego, un descenso técnico, con varias curvas en S, lleva de nuevo a la Aurelia.
Los últimos kilómetros transcurren por las calles de San Remo, con largas rectas urbanas y un final explosivo en la icónica Via Roma.
Algunos de los principales protagonistas son Tadej Pogacar (UAE), Mathieu van der Poel (Alpecin), Jasper Philipsen (Alpecin), Mads Pedersen (Lidl-Trek), Olav Kooij (Visma), Thomas Pidcock (Q36.5), Filippo Ganna (INEOS) y Jonathan Milan (Lidl-Trek).
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