París-Niza: sprint para Nizzolo en una llegada sin público

La noticia del día en la París-Niza ocurrió durante el transcurso de la etapa. El Gobierno francés anunció la prohibición de congregar a más de 1.000 personas en un evento público. De esta manera, la carrera publicó que tanto las salidas como las metas serán sin gente, «a puerta cerrada salvo restricciones», aclararon.

En el estreno de la medida, Giacomo Nizzolo se llevó el triunfo en la casi desértica meta de Chalette-sur-Loing tras imponerse a Ackermann. El Bora apostó todas sus opciones para el alemán, teniendo a Sagan también en el reducido grupo final, pero se vio superado por el italiano. Su equipo, el NTT, necesita victorias de este calibre tras un gris 2019.

La jornada, al igual que el primer día, fue como si de una clásica se tratase. Lluvia, grupos reducidos y numerosos percances. La escapada estuvo protagonizada por dos corredores: el francés Hivert y el jienense José Manuel Díaz, uno de los españoles más en forma de la presente y extraña campaña. Su aventura, que superó los dos minutos de renta, tuvo su final a 60 kilómetros de meta, En ese momento, empezó el ritmo frenético del pelotón, con el campeón del mundo Mads Pedersen tirando del grupo.

Alaphilippe fue el primer damnificado. Pinchazo y una pérdida de tiempo que le impidió regresar a la cabeza. Luego, Nairo Quintana se vio envuelto en una caída. Su hermano Dayer le dejó rápidamente la bicicleta. Perdieron 1:25 en meta y gran parte de sus opciones. Mientras, el reducido grupo delantero, se jugó el triunfo.

A priori, todo parecía de cara para el Bora. Schachmann, que bonificó y mantiene el amarillo, Sagan y Ackermann. Nizzolo les birló la etapa. Higuita y Nibali también llegaron delante, sabedores de que en jornadas como hoy se ganan carreras. El colombiano, con 22 años y 57 kg, corrió como si fuera un veterano. Nibali, con 35 y como lo que es: un ganador de las tres grandes vueltas. Este martes, teórica jornada al sprint. Ausencias notables contrarrestada con emoción.