El gigante despertó de su modorra en el último suspiro para bendecir el tercer trofeo del pistolero más veloz. El francés Arnaud Demare se anotó su tercera victoria parcial en el Giro 2022 en una jornada en la que el pelotón estuvo cerca de perder su pulso con un cuarteto de fugados que luchó hasta el último suspiro para culminar su aventura. Prodhomme, Van der Berg, Maestri y Eenkhoorn fueron cazados a falta de sólo 700 metros para la meta de Cuneo.
Tras la neutralización, el Groupama impuso un fuerte ritmo para lanzar a su espléndido velocistas. Demare, en un sprint limpio, asumió la cabeza de grupo, aceleró por el centro de la calzada y se impuso a Phil Bauhaus y a Mark Cavendish. Fernando Gaviria, otra vez sin acierto, fue cuarto. Último día para el lucimiento del dueño de la maglia ciclamino y de los velocistas. A partir de mañana, finalizan las volatas y vuelven las citas montañosas.
Entre los argentinos, Eduardo Sepúlveda culminó 87 en la etapa y se ubica 102 en la general y Maxi Richeze finalizó 33 en el parcial y está 151 en la general.
La de este viernes fue otra jornada calcada a la de ejercicios precedentes, con la escapada de rigor y el pelotón cansino durante 150 kilómetros, con un recorrido inverso al de la clásica Milan-San Remo.
Un día marcado por el abandono del francés Romain Bardet , uno de los favoritos, enfermo. Un rival menos para Juanpe López, que suma su décimo día como líder y prolonga su dominio en una ronda que avanza cansina hasta las cumbres de los Alpes y Dolomitas, auténticos exámenes de calidad para el sevillano. En el pelotón se preguntan hasta dónde puede llegar el pequeño escalador. La etapa de este sábado es muy complicada, con media docena de cotas, propicia para las emboscadas. El Trek deberá trabajar con astucia para mantener la maglia rosa. Más complicado será el ejercicio del domingo, con final en el cima de Cogne, un puerto largo (22 kilómetros). Hasta el momento, Juanpe López puede presumir de ser líder durante 10 días consecutivos.
La marcha de Bardet también beneficia a Mikel Landa, que suspira por abandonar su mala suerte y alcanzar su gran objetivo: ganar la Corsa Rosa. Para Pello Bilbao supone un obstáculo menos para el podio de Verona. Ayer, la baja del francés empujó a Alejandro Valverde hasta el top ten.
Info: El Mundo
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