Nuevo éxito del ciclismo africano en el Tour de Francia y de nuevo gracias a la explosividad del eritreo Biniam Girmay, que ha sido el ciclista más fuerte y consistente en el desenlace de la octava etapa de la Grande Boucle, de 183,4 kilómetros, entre las localidades de Semur-en Auxois y Colomeby-les-Deux-Eglises. El corredor del equipo Intermarché-Wanty ha logrado la segunda victoria en la presente edición de la carrera después de la histórica que alcanzó en las calles de Turín, en las que se convertía en el primer ciclista africano de raza negra en llevarse una etapa en el Tour.
La etapa ha tenido más miga de la que podría parecer en un primer análisis. En un día en el que la lluvia ha acompañado, en el que el pelotón tenía que subir y bajar cinco cotas y que empezaba con la noticia del abandono del danés Mads Pedersen, en una etapa perfecta para Girmay, ya que con la retirada del corredor del Lidl-Trek Biniam es más líder de la clasificación de la regularidad, la del maillot verde.
Una jornada que ha tenido en el noruego del equipo Uno-X Jonas Abrahamsen el héroe del día. Inicialmente Abrahamsen formaba parte de la escapada del día, en la que se había colado con la firme intención de seguir sumando puntos en las cotas del día para seguir liderando la clasificación de la montaña. Pasados unos kilómetros Abrahamsen se quedó en solitario en cabeza y, atención, fue cazado a 14,5 kilómetros de meta, después de rodar en fuga 169 kilómetros. No es de extrañar que fuera elegido el ciclista más combativo del día.
Neutralizado nacía una nueva etapa, que ha tenido al equipo EF Education especialmente insistente, aunque al final no hayan podido lograr su objetivo. En el pelotón asumieron durante muchos kilómetros la caza y en la aproximación final desde el coche les animaban a marcar el mayor ritmo posible para castigar a todos los sprinters que pudieran. En parte lograron su objetivo, ya que velocistas como Jakobsen y Thijssen se quedaban a cola del grupo, pero al final su apuesta, Marijn Van den Berg, sólo pudo ser quinto.
En un final que picaba hacia arriba, Philipsen se movió muy bien y daba a sensación que por fin podía llegar su primera victoria en este Tour, pero Girmay le remontó en los metros finales para lograr otra gran victoria y otra jornada histórica para el ciclismo africano.
Info: Mundo Deportivo
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