Segundo en 2017, vencedor en 2018 y tercero en 2019, Óscar Sevilla es el corredor más regular de la Vuelta Internacional a San Juan. Pese a que en 2020 cumplirá 44 años, el español -aunque afincado en Colombia- será de la partida en la 38ª edición de la ronda sanjuanina, que se disputará entre los días 26 de enero a 2 de febrero.
«Sí, estaré por cuarta vez. Me hace mucha ilusión correr en Argentina porque siempre se me ha dado muy bien», explica el líder del Team Medellín. «Me gusta el clima, el calor fuerte, que siempre ha sido mi gran aliado. Además, es una carrera muy bonita en la que disfruto mucho corriendo y en la que me encuentro con viejos amigos y conocidos, que al final son lo más grande que te deja el ciclismo».
Óscar, fiel a su estilo, no solo cuenta con participar, sino que sueña con volver a ganar. «Sí, por qué no. Sé que los años pasan, pero me siento competitivo y aunque hay una gran participación, tanto de corredores europeos como americanos, y sobre todo los argentinos, que llegan en su pico de forma, espero que pueda llegar en la condición adecuada para estar en la pelea. El podio es difícil, pero me siento capacitado y preparado para luchar por él».
Peter Sagan, Julian Alaphilippe, Remco Evenepoel y Fernando Gaviria serán algunas de las estrellas que tendrá la Vuelta a San Juan 2020.
«Me motiva mucho encontrarme con corredores de altísimo nivel», dice Sevilla. «El hecho de vivir en Colombia, donde me puedo preparar con buen tiempo, lejos del invierno europeo, me permite, junto a las ganas e ilusión que le pongo, llegar bien a San Juan. Como decía antes, el calor es mi gran aliado y desde siempre cuando mejor he rendido ha sido en los meses de verano. Espero estar otra vez más a la altura».
Su pasaporte, sin embargo, dice que va camino de los 44 años. Y que se dispone a afrontar, ahí es nada, su vigésimo tercera temporada como profesional: «He decidido seguir corriendo un año más porque sigo teniendo ilusión y sigo disfrutando haciendo lo que más me gusta, que es montar en bicicleta. Además, el cuerpo aún me da y todavía tengo energía para cuidarme, que es lo más difícil en un deporte como el ciclismo», explica.
El pasado 29 de septiembre fue uno de los días más más felices de su vida, no solo porque cumplió 43 años, sino porque ganó por cuarta vez el Clásico RCN. «Sí, fue un feliz aniversario», recuerda. «El Clásico RCN es una carrera durísima no solo por los rivales sino por la orografía colombiana. Pero de momento tengo capacidad, psicología y cabeza para superar las dificultades que pone la carretera y sigo disfrutando como el primer día». Disfrutando y ganando, porque en 2019 también ganó la Vuelta a Chiloé.
Sin hacer demasiado ruido, lo cierto es que su palmarés es digno de uno de los grandes, con centenar y medio de victorias. Entre ellas, cuatro ediciones del Clásico RCN y de la Vuelta al Valle del Cauca: tres de las Vueltas a Colombia y Antioquía; dos de la Vuelta a Chiriquí y Tour de Río; y una en la Vuelta a San Juan, Vuelta a Asturias, Ruta del Sur, Vuelta a Chihuahua, Vuelta a México, Vuelta a Boyacá, Vuelta a Madrid, Vuelta a Ecuador y Vuelta a Chiloé.
Pero, pese a su edad, aún no ha escrito el epílogo. «Soy consciente de que mis días como ciclista profesional acabarán más pronto que tarde y de que estoy en mi recta final, pero quiero disfrutar de lo que me quede: de los entrenamientos, de los amigos y del ambiente del ciclismo. Pero seré ciclista toda mi vida y me sentiré orgulloso y feliz siempre de haberlo sido, aunque no creo que me queden más de uno o dos años como corredor en activo. Porque no quiero que lo que ahora es un sueño, un privilegio y un placer, se convierta en una pesadilla o en una cuesta demasiado empinada».
Por el momento, sin embargo, sigue siendo el gran líder y la referencia del Team Medellín, que en 2019 ha ganado el UCI América Tour por equipos bajo la dirección de José Julián Velásquez. «Es un proyecto que arrancó hace solo tres años, un proyecto joven que nació de la nada y que esta temporada ha ganado el Clásico RCN y la Vuelta a Colombia, además de carreras por Asia y el ranking América Tour. Eso nos ha dado mucha ilusión, a todos pero muy especialmente a mí, porque desde el inicio me he involucrado mucho en el proyecto. Poder ganar y ver ganar también a tus compañeros, porque casi todos han ganado, me tiene vivo. Somos una gran cantera y estamos muy orgullosos de ello».
Mientras llega la cita sanjuanina, Sevilla seguirá entrenándose en Colombia junto a uno de los grandes, Egan Bernal, el último ganador del Tour de Francia. «Hace años que os venía hablando de él», comenta con razón. «Estaba seguro de que algún año iba a ganar el Tour, aunque no pensaba que lo conseguiría tan pronto». Óscar conoce mejor que nadie sus facultades. «Es un súper talento que probablemente ganará varios Tours más, porque tiene mucha capacidad física y mental. Su ilusión es ganar las tres grandes», adelanta.
La cantera colombiana, que tan bien conoce y a veces sufre el español, no para de dar frutos. «Hay una remesa de ciclistas increíble que está viendo que sí se puede, que se puede ir a Europa y triunfar. Corredores como Marlon Rivera, muy fuerte y muy bueno, que va a ser compañero de Egan; y Harold Tejada, mi compañero en el Medellín que correrá en el Astana, pueden ser hombres a tener en cuenta, aunque habrá que ver cómo se adaptan al ciclismo europeo. Son jóvenes, pero seguramente lo harán muy bien».
En San Juan, al igual que otras veces, porque el Team Medellín siempre ha luchado sin complejos con los más grandes, Óscar Sevilla no estará solo. «Aún estamos definiendo la nómina para Argentina», explica el español, «pero seguramente estarán Weimar Roldán, Fabio Duarte, Nicolás Paredes, que siempre ha ido muy fuerte allí, y quizás los nuevos refuerzos del equipo, Brayan Sánchez y José Tito Hernández, jóvenes y muy fuertes. Intentaremos hacerlo lo mejor posible, sin olvidar que pocos días después también tenemos una carrera muy importante para nosotros como es el Tour Colombia».
Info: Es Ciclismo
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