El fanatismo que genera el ciclismo no tiene límites y atrapa a personas de cualquier edad, más si se trata de alguien que vive o tiene vínculos con San Juan. Este es el caso de Manuela Bača, una niña de 8 años que es platense pero hija de un eslovaco (Imrich Bača) y una sanjuanina (Silvia Arias). Cuando se instaló en la provincia hace casi dos años, la pequeña se enamoró del deporte de pedales y obedeciendo a parte de sus raíces comenzó a seguir por redes y tele al tres veces campeón del mundo, Peter Sagan.
“Manuela habla un poco de eslovaco y conoció al ciclista por los comentarios de su papá. Recuerdo que lo vio en una carrera internacional, por ESPN, y desde entonces se hizo fan. Coincidió que en esa fecha se disputó la Vuelta a San Juan y él llegó por primera vez, permitiendo que lo conociera y cumpliera su sueño”, contó su mamá Silvia, una periodista ya retirada.
La pequeña tuvo la suerte en la edición pasada no sólo de conocer a Sagan, sino también de que el propio ciclista le obsequiara su propia caramañola. “En una de las etapas lo vio lo saludó en su idioma y él la buscó entre el público. Ese día se sacó una foto con él y desde allí lo fue a ver a todas las etapas”, añadió su mamá.
Sorpresa anticipada
Peter Sagan ya está en San Juan. La estrella del Bora-Hansgrohe llegó al aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento en horas de la siesta y fue trasladado al Hotel Del Bono Park, donde pasará al menos dos semanas entre entrenamientos y Vuelta a San Juan. Allí justamente lo esperó Manuela Bača, una nena platense con raíces sanjuaninas y eslovacas, súper fanática del reconocido ciclista.
La niña de 8 años, quien habló con Tiempo de San Juan hace días sobre su fanatismo por el tres veces campeón del mundo, lo recibió con una sorpresa: una camiseta especial diseñada por ella, en la que aparece el rostro de Sagan y las banderas de Argentina y Eslovaquia. La idea era entregársela el domingo 26 de enero, fecha en la que cumple años, pero Manu se entusiasmó mucho y decidió adelantar la entrega del obsequio.
Según contó su mamá Silvia, quien es sanjuanina y casada con Imrich Bača, su hija pudo hablar en eslovaco con el pedalero y hasta le contó sobre su familia eslovaca. «Ya cumplió su sueño», agregó la mamá.
Info: Tiempo de San Juan
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