Muchos saben que Alejandro Valverde es el actual campeón del mundo de ciclismo en ruta, pero pocos conocen a Harrie Lavreysen, oro en velocidad por equipos e individual en el último campeonato mundial de ciclismo en pista.
Pasa lo mismo con Mathieu van der Poel, que se proclamó campeón del mundo de ciclocrós en Bogense (Dinamarca) el pasado 3 de febrero. La Unión Ciclista Internacional (UCI) se ha dado cuenta de esto y ha empezado a trabajar para revitalizar el ciclismo en pista y el ciclocrós, que ahora mismo están en un segundo plano.
Tras las reuniones acontecidas en Lavey-les-Bains (Suiza) la semana pasada, el ente regulador del ciclismo internacional ha anunciado una serie de cambios en las pruebas de la disciplina en pista. En cuanto al ciclocrós, la UCI ha cedido los derechos de organización de los campeonatos mundiales a Flanders Classics. Estos han sido los primeros pedales hacia el relanzamiento de las dos modalidades olvidadas del ciclismo.
Atracción y dinamismo han sido las premisas de las nuevas pruebas de ciclismo en pista, que, a partir de la temporada 2020-2021, se dividirán en tres bloques: la Copa del Mundo, que pasa a llamarse Copa de las Naciones, los campeonatos mundiales y una nueva serie que aún no tiene nombre.
En estas competiciones solo participarán ciclistas vistiendo los colores de sus selecciones, una decisión que podría evitar que el ciclismo en pista quedase sometido por la imagen de las firmas patrocinadoras, como pasa en la carretera.
Los eventos en pista pasarán de tener seis rondas a tener tres y, en vez de estar concentrados de octubre a enero, tendrán lugar de julio a septiembre. Uno de los motivos por los que las competiciones de ciclismo en pista han cambiado de fecha es para hacer que coincidan con los campeonatos mundiales de ciclismo en ruta, puesto que, a partir de 2023, se celebrarán a la vez en Glasgow (Escocia).
Con este cambio de calendario, la modalidad en pista compartirá fechas similares a las de grandes pruebas de ciclismo en ruta, como el Tour de Francia o La Vuelta a España. Ante la duda de si quedarán eclipsadas por éstas, la UCI ha garantizado una visibilidad óptima a los ciclistas de pista durante todo el año. Uno de los retos de la organización es garantizar la cobertura televisiva de las pruebas.
El ente regulador del ciclismo internacional ha abordado la revitalización del ciclocrós de una forma completamente distinta. De hecho, ha cedido los derechos de organización, comerciales y televisivos de los campeonatos mundiales a Flanders Classics, que tiene una dilatada experiencia en la gestión de pruebas UCI WorldTour, como el Tour de Flandes o la Gante-Wevelgem.
Hasta septiembre no se conocerán las novedades de los campeonatos mundiales de ciclocrós con sello Flanders Classics, que estará al frente de su gestión a partir del curso 2020-2021 y hasta el 2023-2024. El presidente de la UCI, David Lappartient, ha destacado que “esta asociación abre nuevas posibilidades de desarrollo internacional para el ciclocrós”.
Es una incógnita saber si con estas medidas la UCI conseguirá revitalizar el ciclismo en pista y el ciclocrós, pero al menos intentará que los aficionados de este deporte no solo identifiquen a ciclistas como Chris Froome, Peter Sagan o Mikel Landa, y también sepan quienes son Wout van Aert, Jeffrey Hoogland o Filippo Ganna.
Info: Palco 23
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