Thomas Pidcock sólo tiene 21 años y aún no ha debutado con el equipo Ineos (lo hará desde el jueves en el Tour de los Alpes Marítimos), pero su figura ya es considerada como uno de los grandes activos de la formación británica. Se trata de un ciclista británico que es considerada la estrella del futuro y nadie se atreve aún a poner límites a su potencial, ni en cuanto a carreras… ni en cuanto a modalidad.
Porque, aunque aún no ha dado sus primeras pedaladas en el World Tour, el de Leeds sí ha peleado con algunas estrellas, como ocurrió en el pasado Mundial de ciclocross en el que acabó cuarto por detrás de Van der Poel y Van Aert. Muy acorde al nuevo perfil de ciclista que el neerlandés y el belga han puesto de moda, Pidcock es un corredor multidisciplinar que ha brillado tanto en mountain bike, ciclocross como en todos los perfiles de la carretera.
En 2020, por ejemplo, en carretera arrasó en el Giro Sub-23, en el que conquistó la general y tres etapas. Se enfundó el maillot arcoíris de e-MTB y hasta derrotó al mismísimo Van der Poel en la prueba del Superprestige de Gavere.Y todo, cuando ya había firmado su contrato con el equipo Ineos, donde David Brailsford ya ve en él la nueva estrella británica a la que moldera al estilo de Wiggins, Froome…
Sin embargo, su nombre ya lleva sonando años en la categoría amateur, a la vez que era capaz de ganar la París-Roubaix junior y Sub-23, ser campeón de Europa y del Mundo en ciclocross, ganar el título británico Sub 23 de MTB… y hasta lograrlo también en la prueba de scratch en el velódromo. Tras ser moldeado en el equipo de Wiggins, será este jueves cuando comience su gran aventura en el equipo más potente del mundo. De momento, debutará en el Tour de los Alpes Marítimos a la sombra de un ganador del Tour, Geraint Thomas, y de otro del Giro, Tao Geogeghan, antes de emprender un camino que le llevará a las clásicas belgas y se verá si a su debut en una grande. El nuevo prodigio del ciclismo ya está aquí.
Info: AS
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