La primera etapa de la Vuelta a San Juan vivió un caótico final, con caída incluida, en el que se impuso Rudy Barbier, velocista francés del Israel, equipo World Tour.
Sin embargo, la mayor sorpresa llegó de un joven velocista local de 21 años, del equipo Municipalidad Pocito, el argentino de Zárate (Buenos Aires) Tomás Contte, que se coló tercero por delante de nombres como Hodeg, Sagan, Gaviria…
«Faltando 5 km estaba mal colocado y solo, pero por suerte me pude enganchar al tren del Cofidis y llegar arriba. Entonces fui pillando ruedas hasta llegar al final bien posicionado. Hay más oportunidades y espero seguir estando delante», aseguró a AS el velocista.
Contte heredó su pasión por el ciclismo de su padre, aunque con 13 o 14 años practicaba varios deportes como el fútbol o el tenis hasta que se decidió por la bicicleta. Muy rápido en la pista, donde llegó a ser subcampeón mundial júnior de omnium, y a pasar por el centro de ciclismo de la UCI en Suiza. En la carretera apunta maneras y tuvo una oportunidad la pasada temporada de correr en el Mutua Levante, con el que logró triunfos como una etapa en la Vuelta a Zamora.
Participó también en los Juegos Panamericanos en los que se llevó el triunfo el argentino Richeze (UAE), quien es para él un referente: «Es un gran corredor, pero no sólo por lo que hace encima de la bici, sino por cómo se involucra y ayuda a los jóvenes». Ahora, en esta Vuelta a San Juan, intentará brillar porque es consciente de que en esta carrera, con equipos World Tour y Pro Continentales, es una gran «oportunidad para mostrarnos».
Info: AS
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