El Giro de Italia ha vivido este martes una cuarta etapa entre Acqui Terme y Andora en la que, al fin, los favoritos han bajado el pistón tras un inicio de la carrera a toda velocidad. En una jornada sin grandes dificultades, de 190 kilómetros y con una ascensión al Colle del Melogno alrededor del kilómetro 90, en un puerto de tercera, se ha llegado a un final al sprint en un día que, eso sí, no ha estado exento de caídas.
En él se ha coronado como vencedor el corredor del Lidl-Trek Jonathan Milan, que ha ganado en un sprint por el que su equipo ha luchado con intensidad durante toda la jornada. Filippo Ganna, que ha llegado escapado al último kilómetro, ha tratado de impedirlo sin éxito en un día en el que Tadej Pogacar ha mantenido sin problemas la ‘maglia rosa’.
Eso sí, el mayor triunfador ha sido un Milan que ha sumado la novena victoria de su trayectoria profesional, segunda en el Giro tras la etapa que también ganó el pasado año. Tras él han terminado Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck) y Phil Bauhaus (Bahrain Victorious), con el Movistar Fernando Gaviria séptimo. Milan se ha desquitado a lo grande de la segunda posición que logró en la etapa de Fossano de este lunes.
La lluvia en la primera mitad de la etapa ha provocado que las caídas hayan marcado una jornada con varios percances en el que el mayor se lo ha llevado uno de los grandes sprinters de la edición, Biniam Girmay. El eritreo del Intermarché-Wanty se ha visto implicado en una caída a unos sesenta y cinco kilómetros del final y, pese a que ha intentado reanudar la marcha, se ha visto obligado a retirarse poco después, lo que deja a la carrera sin uno de sus grandes referentes para los finales por punta de velocidad.
Ha sido en un día que ha arrancado con un movimiento temprano del español Fran Muñoz (Polti Kometa), de Lilian Calmejane (Intermarché-Wanty), de Stefan de Bod (EF Education-EasyPost) y de Filippo Ganna (INEOS Grenadiers). El pelotón ha dejado que se marcharan en momentos en los que la lluvia ha caído con fuerza para dificultar un día que se ha vuelto más incómodo y peligroso de lo que se esperaba.
Más que nada, por los continuos percances que el estado de la carretera ha provocado. El ecuatoriano Jhonatan Narváez, primer ganador y primer líder de esta edición, se ha ido al suelo en un toque con el Israel-Premier Tech Ethan Vernon que ha lanzado unos kilómetros peligrosos con varias caídas. Porque a ella le ha seguido otro enganchón en el pelotón a unos setenta kilómetros del final que se ha llevado por delante a Girmay, a Matteo Trentin (Tudor) o a Ben O’Connor (Decathlon AG2R). El eritreo se ha llevado la peor parte, puesto que ha logrado levantarse y ha vuelto a caerse unos kilómetros después para echar definitivamente el pie a tierra.
Una jornada en la que los equipos de los sprinters han controlado siempre la distancia con los hombres de carrera. Ha trabajado primero Soudal Quick-Step para controlar la renta de una fuga que ha llegado a tener hasta cinco minutos de distancia, especialmente en una subida al Melogno en la que el pelotón veía cómo se quedaban cortados varios sprinters. Se ha unido en esa tarea con el paso de los kilómetros el Lidl-Trek, en trabajo para Milan, y la fuerza del pelotón ha ido reduciendo poco a poco la distancia de la fuga.
Tan solo Ganna ha aguantado en cabeza de carrera en los últimos kilómetros, en los que la aceleración del pelotón y algún tímido intento de ataque por detrás han tratado de darle caza. Ha tenido que exprimirse para ello la serpiente multicolor para alcanzarle ya en la entrada a la recta de meta. Ha sido justo cuando Daniel Felipe Martínez, por la parte trasera del pelotón, sufría un pinchazo sin más consecuencias.
Todo estaba dispuesto para el final al sprint. En él, Jonathan Milan marcaba la pauta desde el principio para aguantar en los últimos metros y llevarse la victoria por delante de Kaden Groves y de Phil Bauhaus, quienes no lograban meterle la rueda en la parte final. Fernando Gaviria no podía colocarse delante y era séptimo en un día en el que Tadej Pogacar mantenía sin problemas su ‘maglia rosa’.
Así, el esloveno ha sumado al fin un día con menor desgaste y mantiene su renta en la general, con 46 segundos sobre Geraint Thomas y con 47 sobre Martínez. Este miércoles, quinta etapa de 178 kilómetros entre Génova y Lucca para una nueva lucha entre escapada y pelotón, con un puerto de tercera (Passo del Bracco) de nada menos que quince kilómetros que se coronará en el 62 y con una pequeña cota de cuarta de más de seis kilómetros, Montemagno, con cima a diecinueve kilómetros del final.
Info: Mundo Deportivo
¡NO TE OLVIDES DE SEGUIRNOS EN NUESTRAS REDES SOCIALES!