163 kilómetros en llano para que a meta llegue un grupo formado por solo siete ciclistas. Es el mejor resumen de la segunda etapa de la París Niza (Les Bréviaires-Bellegarde, 163 km), en el que el viento ha marcado la jornada de principio a fin.
Y es que los abanicos han sido una constante durante toda la etapa, con un pelotón dividido en pequeños grupos de unos veinte corredores. A 40 kilómetros de meta, el grupo principal se reducía a unos 25 ciclistas.
Caleb Ewan, segundo en la etapa de ayer, incluso se ha quedado del segundo grupo cuando todavía quedaban 27 kilómetros a meta, mientras que gente como Nairo Quintana, Egan Bernal, Romain Bardet, Bob Jungels, Tony Gallopin o Michal Kwiatkowski se mantenía en el grupo cabecero.
No obstante, un reventón ha provocado que el polaco perdiera el contacto con el grupo de los mejores, incidente que ha provocado que otro de los gallos en la carrera, el colombiano Rigoberto Urán, se fuese al suelo.
Kwiato, que ha ofrecido un recital en los últimos kilómetros de carrera, ha llevado el solo al segundo grupo junto al pelotón de los mejores a falta de diez kilómetros, por lo que todo hacía presagiar que la etapa se jugaría al esprint. Sin embargo, el Sky tenía un último as guardado en la manga.
Y es que a falta de seis kilómetros para la meta, los británicos, con Luke Rowe, Bernal y Kwiato al frente, han provocado un último abanico, el decisivo, que ha dejado un grupo de solo ocho corredores al frente de la carrera. Entre ellos estaba el ganador de la primera etapa y líder de la carrera, que ha impuesto su punta de velocidad en el esprint para llevarse la etapa.
Segundo ha sido el español García Cortina, mientras que el belga Philippe Gilbert ha sido tercero, seguido por Matteo Trentin, Kwiato, Luis León Sánchez y Bernal, que ha cerrado el grupo de los mejores.
Clasificaciones Completas 77ª París-Niza
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