El belga Laurens Sweeck se proclamó campeón de la Copa del Mundo de ciclocross este domingo al quedar cuarto en la prueba de Benidorm, que dejó una nueva pugna entre el belga Wout van Aert y el neerlandés Mathieu van der Poel, que se llevó la prueba al sprint.
La rivalidad entre el neerlandés y el belga sumó un nuevo capítulo en las nueve vueltas de la competición en la ciudad alicantina, que se estrenó como circuito de ciclocross.
La carrera comenzó con el británico Thomas Pidcock como líder durante las primeras vueltas. Pese a ese liderazgo, van der Poel y Sweeck evitaron que el británico se marchara en solitario y se pusieron a rueda de Pidcock, que fue yendo a menos con el paso de los minutos, mientras que van Aert y su compatriota Eli Iserbyt remontaban posiciones y se colocaban entre los diez primeros.
Llegados a la cuarta vuelta, van der Poel atacó intentando romper la carrera y dibujó una ventaja de cinco segundos, pero van Aert e Iserbyt le siguieron el paso. Poco después, volvió la reunificación al grupo de los elegidos.
Fue van Aert quien aceleró en la séptima vuelta para intentar llevarse el triunfo rompiendo el grupo que quedó formado por él, van der Poel e Iserbyt.
Los últimos giros estuvieron marcados por los ataques frustrados de van der Poel y van Aert. En la parte final, sin la compañía de Iserbyt, fue el neerlandés quien se colocó primero, ‘sacó codos’ e imposibilitó el ataque final de van Aert, que no tuvo opción para pelear la victoria a van der Poel.
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