Philippe Gilbert volvió este sábado a la competición en la Strade Bianche, terminando en el puesto 25 a 15 minutos del brillante ganador, Wout van Aert.
De esta forma, el ciclismo World Tour regresaba. Aunque, con la incertidumbre de la situación actual por la pandemia, Gilbert reconoce que todo puede parar en cualquier momento.
«Creo que esa es la mentalidad que debes tener al reiniciar esta temporada. Decir que cada carrera podría ser la última, porque desafortunadamente, esa es la realidad», cuenta el belga en unas declaraciones recogidas por Cyclingnews.
«Necesitas correr cada carrera como si fuera la última y no hacer demasiados planes para el futuro», añade un Gilbert que ya tiene calendario definido… si todo sigue igual.
«Es posible que en diez días o cuando sea podamos ser parados nuevamente. Estamos viviendo con incertidumbre, como todas las profesiones, y tal vez aún más, porque el deporte no es una necesidad», destacó. También cree que, pese al largo parón, los mejores ciclistas que suelen ganar carreras lo harán al igual que antes del confinamiento.
Si hay algo que tiene en mente Gilbert desde que empezó el 2020 no es otra cosa que la Milán-San Remo. La temporada pasada ya conquistó la París-Roubaix y, a sus 38 años, la clásica italiana es la única que le falta para contar en su palmarés con todos los Monumentos.
Este sábado luchará por ello. «Tengo la impresión de que será un poco más técnico y sinuoso que otros años con el cambio de recorrido. Con el calor también, será difícil, y esos elementos podrían cambiar la carrera».
Info: AS
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