En el kilómetro 109 de la ruta Provincial 14 comenzó a construirse el monumento a Elías “Chucky” Pereyra, el ciclista pampeano que perdió la vida en junio de 2016 al ser atropellado por un auto en San Juan, después de un entrenamiento.
Pereyra, que al momento del siniestro integraba el SEP San Juan, se destacó a nivel nacional, logrando importantes victorias, como por ejemplo en la XIV edición del Giro del Sol, Doble San Francisco-Miramar (Córdoba) y Vuelta de General Alvear.
La Agrupación Ruta 14, que se formó recientemente en Toay, comenzó el pasado domingo a armar el monumento para honrar la memoria de Pereyra, que será inaugurado este sábado, el día previo a la competencia a realizarse en el Autódromo Provincia de La Pampa, en homenaje a dicho ciclista.
En esta primera etapa, Jorge Ullúa, sus hijos Daniel, Pablo y Sergio, Mauricio Toane y Carlitos Pansa desmalezaron el lugar y se colocó una bicicleta pintada de blanco sobre un caldén que se encuentra cortado desde hace tiempo, luego se le agregará una gigantografía, que será donada por el SEP, y una placa.
“La idea surgió en el mes de octubre del año pasado, y tomó fuerzas en diciembre. Queremos homenajear al Chucky Pereyra porque fue una gran persona, excelente ciclista y entrenador de nuestro equipo (Los Dogos)”, dijo ayer en diálogo con LA CHUECA Sergio Ullúa, uno de los principales integrantes de dicha Agrupación junto a sus hermanos Daniel y Jaquelina Pansa.
Ullúa sostuvo que su hermano Daniel, durante un entrenamiento en la ruta 14, fue quien descubrió el caldén cortado, en donde se levantará el monumento. “El caldén quedó con dos brazos, en donde ya pusimos la bicicleta que nos donó Mauricio Toane y la pintó mi padre”.
Sergio recordó que Pereyra fue entrenador del equipo Los Dogos, cuando lo integraban él junto a sus hermanos Pablo, Gustavo y Daniel y José Luis Malnis. “Chuky nos llamaba todos los días para darnos el entrenamiento, y estaba continuamente en contacto. Era una persona muy querida por todo el ambiente del ciclismo, tal es así que en San Juan se lo recuerda con mucho cariño. Arriba de la bicicleta se hacía respetar, y cuando terminaba una carrera estaba siempre estaba dispuesto a dar una mano”.
Sergio recordó que conoció a Pereyra en Tafí del Valle, Tucumán, durante un campeonato argentino. “Mantuvimos una conversación, y después me dijo que quería prepararnos. Con él mejoramos mucho, y aparecieron los mejores resultados. Cada vez que venía a Santa Rosa salía a pedalear con nosotros”.
Info: La Arena
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