Una nueva jornada de transición tras el bochorno de ayer y, de nuevo, la lluvia y la fuga fueron los protagonistas de la carrera en un día en el que el pelotón volvió a sestear tanto que el liderato cayó en manos de Bruno Armirail, uno de los valientes que consiguieron evitarnos la siesta con un bonito final digno de una buena clásica primaveral en el que acabó llevándose el gato al agua Nico Denz.
Etapa, sobre el papel, tranquila en el menú de hoy del Giro de Italia en el que la carrera regresaba desde tierras suizas hasta la región de Lombardia, concretamente hasta la localidad de Cassano Magnago, próxima a Milán. Un trazado de 193 kilómetros que, por fin, amanecía sin lluvia y en el que los ciclistas tenían que superar los Alpes a través del largo Passo Sempione que les devolvería a tierras italianas.
El resto de la jornada, de perfil prácticamente llano podía apuntar a una nueva jornada para los velocistas, pero las numerosas bajas entre sus filas y que Jonathan Milan tenga prácticamente asegurada la maglia ciclamino hacía de esta jornada un día ideal para que una fuga de calidad buscara la etapa.
Como sucede en estas ocasiones la salida se convierte en un rosario de ataques y contraataques a un ritmo trepidante hasta que, finalmente, tras más de una decena de kilómetros, prosperaba un nutrido grupo con nombres como Luis León Sánchez, Bauke Mollema, Alessandro de Marchi, Fernando Gaviria, Alberto Bettiol o dos de los tres supervivientes de Soudal-QuickStep: Pieter Serry y Davide Ballerini.
Desde detrás, viendo que iba a ser la fuga buena, saltaban Carlos Verona y el ciclista de Israel-PremierTech Stephen Willians a los que se unirían a los pocos kilómetros otro grupito de corredores entre los que se habían filtrado Arensmann y Kamna lo que inmediatamente hizo saltar la alarma en el pelotón haciendo que los ciclistas de Jumbo-Visma se pusieran a cerrar el hueco inmediatamente.
Finalmente, ambos se descolgarían dejando que este grupo perseguidor, en el que también se habían integrado nombres como Simon Clarke, Warren Barguil o Toms Skujins, prosperase y, a pie del Passo Sempione, lograra enlazar con la cabeza, ya con más de 3 minutos de distancia sobre el pelotón que había dado su bendición a la fuga.
Sin hostilidades transcurrió el largo ascenso de 20 kilómetros hasta este puerto alpino en el que, según se aproximaban a Italia, la meteorología fue empeorando hasta regresar la lluvia machacona que lleva acompañando a los ciclistas desde la primera etapa. Esto hacía que el pelotón se tomara las cosas de forma muy tranquila haciendo que la diferencia, ya de regreso al llano, se disparara hasta más allá de los 10 minutos.
A 62 kilómetros de meta se iniciaban las hostilidades entre los fugados con el ataque en solitario de Alberto Bettiol. Evidentemente, no consigue ir a ningún lado, pero supone el pistoletazo de salida a los ataques que acaban consolidando en un corte en el que se cuelan Davide Ballerini, Stefano Oldani, Laurenz Rex y Toms Skujins. Detrás, cómo suele ocurrir en estos casos tratan de cerrarlo con ataques lo que únicamente consigue que la diferencia vaya poco a poco aumentando.
Finalmente, aunque Movistar, que cuenta con Verona, Barta y Gaviria, asume el peso de la persecución, no pueden evitar que la ventaja se vaya más allá de los 40 segundos. Mientras tanto, el pelotón sigue sesteando, haciendo que la diferencia sea de más de 16 minutos, lo que dejaba al alcance de la mano el liderato de la carrera para Bruno Armirail, situado a 18 minutos y 37 segundos de Geraint Thomas.
La parte final estaba diseñada a modo de clásica con una serie de repechos que ponen salsa al final de etapa. Derek Gee no se lo piensa y en el primero de ellos acelera el ritmo y, aunque le cogen rueda consigue seleccionar el grupo perseguidor y acercar a los de cabeza, quedando finalmente un grupito perseguidor de 4 hombres: Gee, Bettiol, Denz y Mayrhofer que comienzan a enternderse a la perfección y a reducir la diferencia con los 3 de cabeza.
Al ser conscientes de ello, Skujins trata de escaparse en otro de los repechos, aunque su ataque sólo sirve para descolgar a Rex. Viviríamos a partir de ese momento una emocionante persecución que culminaría ya en el último kilómetro cuando delante comenzaban a mirarse y a calcular el momento lo que hizo que los 4 de detrás terminaran de llegar a su rueda.
A la desesperada, a 800 m del final, Oldani arrancaba con fuerza en una llegada que picaba hacia arriba pero no llegaba muy lejos ya que desde detrás venía Bettiol como un obús. Lo que no se esperaba el italiano es la portentosa demostración de fuerza de Nico Denz, que conseguía remontarle con facilidad y cruzaba la meta alzando los brazos en su segunda victoria de etapa en este Giro de Italia, algo que pudo haberle costado caro ya que por detrás venía remontando Derek Gee que se quedó con la miel en los labios.
50 segundos más tarde entraba un grupito en el que se encontraba Bruno Armirail y comenzaba a contar el tiempo para poder vestirse de rosa, algo que logra con holgura al concluir el pelotón a más de 19 minutos del vencedor.
Clasificación Etapa 14
- Nico Denz (Bora-Hansgrohe) 04h37’30’’
- Derek Gee (Israel-PremierTech) m.t.
- Alberto Bettiol (EF Education-EasyPost) m.t.
- Laurenz Rex (Intermarché-Circus-Wanty) +01’’
- Davide Ballerini (Soudal-QuickStep) m.t.
- Toms Skujins (Trek-Segafredo) +04’’
- Marius Mayrhofer (Team DSM) +10’’
- Stefano Oldani (Alpecin-Deceuninck) +20’’
- Andrea Pasqualon (Bahrain-Victorious) +50’’
- Mirco Maestri (Eolo-Kometa) m.t.
Clasificación General
- Bruno Armirail (Groupama FDJ) 56h17’01’’
- Geraint Thomas (INEOS-Grenadiers) +01’41’’
- Primoz Roglic (Jumbo-Visma) +01’43’’
- Joao Almeida (UAE Team Emirates) +02’03’’
- Andreas Leknessund (Team DSM) +02’23’’
- Damiano Caruso (Bahrain-Victorious) +03’09’’
- Lennard Kamna (Bora-Hansgrohe) +03’33’’
- Thymen Arensman (INEOS-Grenadiers) +04’26’’
- Laurens De Plus (INEOS-Grendiers) +04’49’’
- Hugh Carthy (EF Education-EasyPost) +04’57’’
Info: Brújula Bike
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