Alexander Kristoff apagó el debate de su convivencia con Fernando Gaviria dando un golpe en la mesa adjudicándose la Gante-Wevelgem demostrando sus condiciones de fondista y veloz en pruebas del desgaste de la belga del UCI World Tour. El noruego ya sabe lo que es ganar la Vuelta a Flandes y ahora ya conoce el podio de esta prueba sucediendo a Sagan. El corredor del UAE superó sobradamente en la llegada -tras 252 kilómetros- al alemán John Degenkolb y al local Oliver Naesen -2º en San Remo– que siguen posicionándose un año más para los dos próximos monumentos empedrados.
Si hubiera que definir a la edición 2019 sería con calificativos tales como descontrolada, caótica, rara, desenfrenada y, finalmente, con el desenlace que se esperaba y tantas veces repetido, una llegada masiva selecta. Y ahí el escandinavo -con el trofeo de una Classiccissima en su casa- disfrutó de lo lindo viendo como nadie le metió la rueda. Un corredor de 31 años, rocoso como el que más y encima veloz lo que le ha reportado ya 75 primeros puestos con tres etapas en el Tour de Francia –la última celebrada en París es suya-, un Campeonato de Europa y una plata mundialista en “su” Bergen como adornos llamativos de sus caudalosas vitrinas.
Los escritores quisieron darle otro estilo y hasta llegar al fin las firmas de, entre otros Sagan -que sigue buscando su punto-, Ackermann, Declercq, Trentin, Van Aert, Wynants, Selig, Teunissen, Van der Hoorn, Van Poppel, Rowe, Bol, Degenkolb, Pedersen, Stuyven, Theuns, Gaviria, Van der Poel, Terpstra y Van Schip añadieron capítulos inéditos a la historia. Y claro con tanto elemento diverso el grupo no tenía ya demasiados conjuntos para contrarrestar los dos minutos de ventaja máxima ni demasiado interés habiada cuenta de la longitud.
El primer ascenso al Kemmelberg tamizó la fuga quedándose en cabeza dorsales de tronío con Sagan, Theuns, Teunissen y el todoterreno Trentin. El Direct Energie de Terpstra y el Deceuninck de Stybar y Gilbert no perdieron los nervios mientras permitió que el inquieto Luke Rowe llegara con comodidad a los cuatro de cabeza, algo que no pudo hacer el a la postre ganador Kristoff en un movimiento de los más extraño.
La segunda cita del Kemmelberg sirvió para que el checo de Lefevere probara sus fuerzas llevándose a rueda a otro excampeón del mundo de ciclocross, un Wout Van Aert -primero y segundo en E3– cada vez más adicto y acoplado a la carretera. También Mathieu Van der Poel se dejó ver, pero sin el poderío que exhibió en Denain, pero al menos se introdujo en el sprint y casi sube al tercer cajón. Polivalencia nata.
Las diferencias mínimas se acabaron merced al trabajo de los belgas con un sólido Gilbert para dejar todo casi como al principio a 17 kilómetros del final con el burgalés del Movistar, Carlos Barbero instalado en la elite pata terminar duodécimo y único español en meta. Jansen, Langeveld, Bauer y Stuyven (TFS) intentaron sorprender a 6 kilómetros y cuando parecía que el trofeo era para uno de ellos a 500 metros se les esfumó. Kristoff se colocó de manera maravillosa y aplicó una no menos potencia para ser el mejor y ganar galones en el conjunto de Gianetti y Matxin. Gaviria aún tiene tiempo para aprender.
Clasificaciones Completas 81ª Gent-Wevelgem in Flanders Fields (1.UWT)
¡NO TE OLVIDES DE SEGUIRNOS EN NUESTRAS REDES SOCIALES!