Este Giro volcánico atrapa por lo atractivo de lo imprevisto. Arrancó con la explosión de Mathieu van der Poel y continuó con la impactante contrarreloj de Simon Yates, el soberbio sprint de Mark Cavendish y la inesperada ‘maglia rosa’ de Juanpe López. Un compendio gratificante de sorpresas que este miércoles se completó con otra maniobra inesperada del nieto de Poulidor, que alteró la tranquilidad de una etapa de transición y que finalizó con la victoria del francés Arnaud Démare en un sprint limpio en Messina. Cinco etapas para cinco vencedores distintos. El Giro más abierto, sin dueño.
Entre los argentinos, Eduardo Sepúlveda culminó 79 en la etapa y se ubica 95 en la general y Maxi Richeze finalizó 134 en el parcial y está 149 en la general.
Van der Poel, especialista en ataques suicidas, alteró las pulsaciones del pelotón cuando se situó en la cabeza del grupo y aceleró en Portella Mandrazzi, un puerto de segunda categoría a más de 100 kilómetros de la meta. Su osadía sirvió para descolgar a Cavendish y a Caleb Ewan y eliminarlos para la pugna por la conquista de etapa. El neerlandés se había propuesta lograr su segundo triunfo parcial, pero fracasó en su admirable intento. Bravo por los valientes.
El arreón del jefe de filas del Alpecin provocó un adelanto del horario previsto en la clausura de la segunda jornada en tierras sicilianas, cerca del domicilio de Vincenzo Nibali, para neutralizar la fuga del día, en la que volvieron a meterse los italianos Mattia Bais y Filippo Tagliani. Los dos integrantes del equipo Androni Giocattoli se han colado en todas las escapadas de este Giro. En esta ocasión, sus compañeros de expedición fueron Jaakko Hänninen, Mirco Maestri y Alessandro Tonelli.
GIRMAY, JUNTO A LAS VALLAS
Sin Ewan y Cavendish, la lista de candidato a la volata se incrementó. Van der Poel amargó con entrar en la pugna, pero pronto desistió ante el empuje de Demare, Gaviria, Nizzolo, Ballerini y Girmay. El eritreo se equivocó al situarse en la zona derecha, junto a las vallas, a falta de 80 metros le cerraron la trayectoria, sin opciones. Más listo estuvo el velocista francés, que se colocó en el centro de la calzada para imprimir un ritmo poderoso y conseguir su primera victoria en la Corsa Rosa de 2022, la sexta en sus cinco participaciones en el Giro.
Un día para el lucimiento de los velocistas y para que Juanpe López presumiera de maillot rosa. También para que el ídolo local, Nibali confirmara que se retirará al final de la temporada.
Este jueves, nueva desafío para rodadores y sprinters, con recorrido llano de 192 kilómetros entre Palmi y Scalea.
Info: El Mundo
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